Ayer por la noche se celebró una nueva edición del ciclo ‘Xerrades Essencials’ del Club Nàutic Sant Antoni, en la que se proyectó el nuevo documental de José Luis Mir ‘Carlos Cardona, un ibicenco en Hollywood’, en la que el autor introdujo su obra a través de las preguntas del periodista Xescu Prats. El salón social volvió a llenarse para la ocasión y los comentarios tras la proyección fueron unánimes: sorpresa generalizada por la importancia biográfica de Cardona, un ibicenco emigrante que logró el éxito en el Hollywood dorado de los años 20 y 30, en los que se hizo la transición del cine mudo al sonoro.
Carlos José Cardona Tur, el protagonista de este documental, nació en Ibiza capital pero se crio en Sant Rafel. De joven fue proyeccionista del Teatro Pereira, cuando las máquinas aún funcionaban a manivela. Allí ya inventó un artilugio que hacía correr la bobina automáticamente, pudiendo así ver las películas que tanto le gustaban. En 1920 emigró a Estados Unidos, donde tenía unos primos, desembarcando en Massachusetts. Tras trabajar en una fábrica de relojes y otros periplos, por fin llegó a Hollywood, comenzando a trabajar como extra en algunas producciones, en 1925. Ese mismo año, sin embargo, ya encuentra su oficio definitivo en la industria cinematográfica: los efectos especiales, especializándose en las miniaturas y los esqueletos articulados que servían como estructura para toda clase de animales y monstruos.

Cardona fue parte del equipo técnico de la primera versión de ‘Ben-Hur’, que dirigió Fred Niblo en 1925; de King Kong, rodada a las órdenes de Merian C. Cooper y Ernest B. Schoedsack, en 1933, y de ‘La fiera de mi niña’, obra de Howard Hawks en 1938, con Cary Grant y Katherine Hepburn, entre muchas otras películas. Trabó amistad con grandes actores, como Clark Gable, y fundó su propia empresa, los Cardona Studios.
En la década de los 40 dio un nuevo giro a su vida, al crear la Cardona Company. Esta empresa estaba dedicada a los inventos y con ella desarrolló múltiples patentes mediante proyectos tanto civiles como militares. Desarrolló, por ejemplo, distintas lentes fotográficas para bombarderos y aviones espía. Regresó a Ibiza en 1969, construyéndose un chalet en Sant Rafel, en el que residió hasta su muerte, en 1979.

José Luis Mir ya acudió a les ‘Xerrades Essencials’ el año pasado, proyectándose las dos partes de su documental sobre la Guerra Civil en Ibiza, que impresionaron a todos los presentes por las numerosas imágenes desconocidas y los diversos testimonios de la época. Mir nació en Sant Antoni en 1965 y es investigador y director de documentales de naturaleza histórica y costumbrista, relacionados con Ibiza y Formentera. Comenzó su carrera como director de cine en 2005, realizando diversos cortos. El primero se llamó ‘Tras la puerta’ y a este siguieron otros como ‘Nadiuska’, ‘Mi noche’, ‘Te quiero Mari’ o la ‘La decisión’. Algunos de ellos fueron premiados en la Mostra de Curtmetratges de Sant Antoni.
En 2008 decidió lanzarse al mundo del documental, creando obras como las citadas ‘Pitiusas 1936-1939’, sobre la Guerra Civil, ‘Crucero Baleares, 1936-1938’, ‘Formentera: base d’hidroavions (1936-1953)’, ‘Formentera Guitars: escuela de luthiers’, ‘Ibiza vuelo 602’, sobre el accidente aéreo en sa Talaia de Sant Josep, ‘Elmyr de Hory. El arte de la falsificación’ o ‘Campeones’, sobre la participación de la Sociedad Deportiva Portmany en la Copa del Rey de 1983, frente al Atlético de Madrid. Estas dos últimas también tuvimos ocasión de disfrutarlas en la carpa del 50 aniversario, hace ahora dos años, y también en su compañía. José Luis, además, es autor del libro ‘Santa Eulària Ibiza 1971: La rebelión de los hippies’ y un gran estudioso de la historia de Sant Antoni y su gente.
