La Policlínica Nuestra Señora del Rosario ha entregado al Club Nàutic Sant Antoni tres desfibriladores, para que queden instalados en sus instalaciones y así mejorar la seguridad de socios, usuarios, deportistas y trabajadores. El acto de donación se ha celebrado este mediodía y un equipo de emergencias sanitarias de la Policlínica ha impartido un curso al personal del CNSA para que conozca el funcionamiento de estos dispositivos y también otro de reanimación cardiopulmonar (RCP).
Los tres desfibriladores, que se suman a otro que ya existía en las instalaciones del CNSA, quedarán instalados en el edificio polivalente del Área Deportiva, por donde pasan miles de deportistas y niños de todas las edades a lo largo del año, así como en Capitanía, al final del pantalán central, y en el sector de poniente. Han recibido los dispositivos la gerente de la entidad, Diana Loro, junto al director del Área Deportiva, Enrique Mas; la responsable de Atención al Cliente, Berta de las Heras, y los contramaestres Vicente Cardona y José Bonet, de manos de la responsable de Comunicación de la Policlínica, Eva Gómez, y de los técnicos de Emergencias Eduardo Gómez y Pedro Martínez.
Tanto la Junta Directiva como el personal del CNSA agradecen la donación a la Policlínica Nuestra Señora del Rosario y a su director gerente, Francisco Vilás, ya que la presencia de estos dispositivos permitirá incrementar los niveles de seguridad relacionados con la salud de las personas que frecuenten las instalaciones.
Un desfibrilador es un dispositivo médico que aplica una descarga eléctrica al corazón para restaurar un ritmo cardíaco normal en casos de arritmias o paro cardíaco. Los equipos entregados a Es Nàutic son desfibriladores externos automáticos (DEA), que se utilizan en emergencias. Se conectan a la víctima mediante parches adhesivos y analizan el ritmo cardíaco. Si detectan un ritmo peligroso, como fibrilación ventricular, advierten al usuario y, si es necesario, administran una descarga eléctrica para intentar restablecer un ritmo normal.